Los RAEE son los residuos de los aparatos eléctricos y electrónicos, sus materiales tanto componentes como consumibles que los componen. Éstos pueden proceder tanto de particulares como de usos profesionales. Así mismo, este tipo de aparatos son tanto eléctricos como electrónicos y son los que para funcionar necesitan una corriente eléctrica. También son los necesarios para generar, transmitir y medir las corrientes y campos.
Este tipo de aparatos necesita una clasificación especial y todos ellos tienen que ir identificados con el símbolo de un contenedor tachado para informar a los usuarios que éstos no pueden ser depositados en la basura una vez hayan acabado su vida útil, en su lugar deben ser recogidos de manera selectiva.
Según el Real Decreto 110/2015, de 25 de febrero, sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión de sus residuos, incorpora al derecho nacional las Directivas europeas aprobadas en esta materia, estableciendo una serie de normas aplicables a la fabricación del producto y otras relativas a su correcta gestión ambiental cuando se convierten en residuo.
Este mismo decreto obliga a los productores de aparatos eléctricos y electrónicos a adoptar las medidas necesarias para que los residuos de estos aparatos, dispongan de sistemas de recogida selectiva y tengan una correcta gestión medioambiental.
Cada uno de estos aparatos necesita unas necesidades específicas, pero en general siguen este proceso.
- Recogida y transporte hasta la planta de tratamiento.
- Recepción y almacenamiento correcto.
- Clasificación de los equipos.
- Separación de materiales y expedición para su valorización externa.
¿Qué hago con un electrodoméstico del que me quiero deshacer?
Ésta es una duda muy común que surge cuando quieren cambiar estos aparatos y no saben qué hacer con los antiguos. Muchos son los establecimientos de electrodomésticos que dan la opción de recogida y cambio de las viajas máquinas por las nuevas. Este cambio en muchas ocasiones suele tener un gasto añadido para los clientes, puesto que la retirada del aparato también conlleva la subida del precio.
En el caso de los electrodomésticos inservibles deberán reciclarse correctamente para que puedan separarse los residuos que llevan en su interior y que lo forman para que no puedan contaminar el medio ambiente. La mejor opción para que este reciclaje se haga efectivo es llevarlo a uno de los llamados “Puntos Limpios” o zonas en las que los Ayuntamientos o municipios habilitan para tales prácticas. Allí los electrodomésticos son clasificados según su material y una empresa especializada en el reciclaje de este tipo de materiales y residuos se encarga de descontaminarlos.
En algunos municipios también existe la opción del servicio de recogida puerta a puerta. En este caso un equipo municipal podrá recoger el producto y llevarlo al punto limpio, donde se lleva a cabo el proceso anterior. Este tipo de servicios son gratuitos y tienen un número de contacto para poder retirar cuanto antes el electrodoméstico.
¿Qué hacemos en Reydeman con estos aparatos?
En Reydeman nos encargamos de todo el proceso anteriormente explicado sobre la recepción y clasificación de los aparatos. En nuestro establecimiento tenemos el lugar de almacenamiento idóneo para que se conserven en las mejores condiciones antes de pasar al reciclaje del producto. Así mismo, contamos con un grupo de profesionales y expertos en la materia de reciclaje que se encargan de separar y clasificar cada uno de los componentes de estos electrodomésticos.
Una vez finalizado todo este proceso se trasladan los materiales ya clasificados a las distintas plantas de fundición y reciclaje al por mayor para que estos materiales puedan volver a tener otra vida.
Si quieres contactar con nosotros para saber más sobre este proceso puedes hacerlo en nuestro establecimiento en Manzanares. Si tienes una tienda de electrodomésticos y necesitas que alguien te gestione este proceso de reciclaje llámanos al 926 611732 o en hola@reydeman.com