Los neumáticos son una parte fundamental para los coches, su objetivo principal es el de mejorar la adherencia, fricción, arranque y frenado del coche con el pavimento. Es conveniente que se revise con frecuencia el estado de los neumáticos ya que afecta casi a la totalidad del estado del coche y también de la conducción.

Las irregularidades que puedan tener los neumáticos se pueden encontrar y solucionar fácilmente si se realiza periódicamente una revisión de ellos. Para comprobar el estado de los neumáticos se puede observar:

• La presión
• La profundidad del rayado,
• Las diferentes roturas y golpes que puedan tener
• El desgaste de la pieza

Estos fallos se pueden comprobar visualmente pero también se pueden encontrar otros fallos en los neumáticos si se escuchan ruidos poco comunes mientras se conduce, cómo responden ante baches y obstáculos o el famoso acuaplanning o cómo se comporta el coche ante los giros.

Si todas estas características no son favorables es el momento de cambiar los neumáticos antiguos por otros. En muchos casos no tienen por qué ser neumáticos totalmente nuevos ya que hay muchos de segundo uso que están en perfectas condiciones y que son muy económicos.

¿Sabías que en España la mayoría de los turismos llevan neumáticos de verano todo el año?

Ante el cambio de rueda existen dos tipos: las normales y las de galleta. La elección de una u otra dependerá en primer lugar del uso que se le vaya a dar al vehículo ya que si no es la primera vez que la rueda falla y se ha utilizado la rueda de repuesto que viene de fábrica habrá que sustituirlo por una nueva.

Llevar una rueda de repuesto en buen estado en el coche es obligatorio. La que se elija va a depender de las necesidades de los conductores ya que si los viajes con el coche son más largo es recomendable que la rueda de repuesto sea idéntica al resto de ruedas del vehículo, mientras que si los viajes son ocasionales se puede disponer de una rueda diferente denominada de “juguete” o de “galleta” con la que se reducirán costes.

Llantas del coche, una parte imprescindible

Esta pieza es fundamental para el funcionamiento del vehículo. Su funcionamiento consiste en el giro alrededor de un eje que se traduce en movimiento. A lo largo de los años se ha perfeccionado la técnica y mecánica de las llantas para mejorar el confort, la velocidad y la seguridad de los vehículos.

Además de las llantas y los neumáticos, las ruedas de los vehículos también se componen de otra pieza más, la válvula. Ésta es la parte a través de la cual se introduce el aire en el neumático y gracias a ella el neumático y la llanta permanece fijo por la presión.

La llanta es la estructura de la rueda y suele estar fabricada de acero o aleación y sobre ella se puede colocar el embellecedor o tapacubos. El tamaño de la llanta también es distinto para cada vehículo y depende del tamaño del neumático. Aunque hay un modelo estándar que es más económico muchos coches disponen de unos modelos más exclusivos.

Las llantas de acero son más económicas y resistentes gracias a su estructura maciza y también se limpian más fácilmente aunque por otro lado son menos estéticas y su diseño hermético no expulsa el calor de la rueda convenientemente.

Por su parte las llantas de aleación tienen un diseño más fino y cuidado. Una de sus principales ventajas es que son más ligeras y además permiten una evacuación del aire en el sistema de frenado disminuyendo así la temperatura de la rueda.

Tamaño de las llantas

El tamaño depende del diámetro del neumático y también del modelo del vehículo. El contorno de la llanta tiene que ser el mismo que el del neumático, aunque también se puede elegir una llanta mayor con un neumático más fino.

Si quieres cambiar de neumáticos y llantas o estás pensando en sustituirlas por unas nuevas y quieres que sean económicas puedes preguntarnos. Tenemos en nuestras instalaciones multitud de modelos y estaremos encantados de atenderte tanto por mail hola@reydeman.com , teléfono 926611732  o visitándonos en nuestras instalaciones en Manzanares.